1/15/2007



Negocios que se acaban






Ya no se escuchan las quejas por el tema del Topmanta que no ha quedado sino en una simple anécdota, una estampa curiosa en el devenir de nuestras ciudades; la falsificación a pie de calle aceptada socialmente. Pero ya no parece que esto les preocupe a las productoras porque más serio que el topmanta es el tema de Internet y el concepto de la compartición de archivos audio-visuales. Internet ha terminado por darle la vuelta a la tortilla, por conseguir que por primera vez en la historia las producciones culturales puedan llegar al ciudadano libremente, sin ningún tipo de carga ni plusvalía. Las discográficas han visto menguar un suculento negocio y ahora se las apañan vendiendo tonos y politonos desde la televisión. Dentro de lo malo, han sabido encontrar una alternativa para un mercado que se acaba. Para vender formatos tradicionales como el CD ahora se requiere originalidad. El producto tiene que llegar con promociones, con ofertas y ampliaciones que den a éste un valor añadido. Pero también estos elementos diferenciadores se pueden bajar de la red. Las discográficas y los compositores deberían empezar a comprender que Internet lo ha cambiado todo, que en este campo el producto debe ser, hoy, la misma publicidad. El dinero del artista se encuentra ahora en la ejecución del arte en directo. Que sude el músico ambulante su condición de vagabundo y el público dará dinero por la noche, para que nunca termine su canción.

Labels:


This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Subscribe to Posts [Atom]